Todos los sufrimientos que parecen tan difíciles de soportar,
se atraviesan con facilidad en la balsa de la Sabiduría,
esa Luz interior.
El que no posee Sabiduría se altera ante la menor contrariedad,
pero el que posee Sabiduría, aunque esté solo,
y abandonado en el mundo,
aunque no haya sido instruido en las escrituras,
cruza con facilidad el Océano del dolor.
El Sabio realiza su tarea sin ayuda de nadie.
El ignorante no puede hacerlo,no tiene fuerzas para ello.
Por tanto, debemos procurar por todos los medios
conseguir esa luz interior de la Sabiduria, Vidya,
como el que quiere recoger muchos frutos
y se esmera en trabajar la huerta.
La sabiduria es la raiz, que suficientemente alimentada,
produce el fruto del auto-conocimiento.
Del Yoga Vasishtha