Una respiración excelente significa una vida excelente.

La respiración está intimamente conectada con la mente.Observa como es tú respiración y estarás observando el estado de tu mente. Es la función que regula todas las funciones, de ahí la importancia de que se recupere su normalidad.

Antes de comenzar la práctica, recordar que la respiración comienza y finaliza en la nariz, la cual realiza funciones tan importantes como dirigir el flujo del aire,filtrar, humedecer..... se inhala y exhala por la nariz.

Para comenzar el proceso de toma de consciencia de la respiración, tumbese en el suelo, en la posición de descanso(savasana), boca arriba y deje que sus brazos descansen a ambos lados del cuerpo y la piernas abiertas unos treinta cm, para dejar que se relaje la parte inferior de la espalda, los pies caen hacia fuera totalmente relajados.

Ponga su mano derecha y conscientemente, observe como el abdomen se eleva timidamente al inhalar, y al exhalar va hundiendose,como si el ombligo se quisiera pegar a la columna vertebral (mantenga la consciencia de la respiración abdominal unos trés minutos).
Ahora observe como el aire entra y sale por sus fosas nasales, como se expanden cuando inhala y se sueltan cuando exhala, siga manteniendo su respiración que nace desde el abdomen.

Este ejercicio respiratorio estimula de forma natural un estado de máxima relajación, disminuyendo el ritmo respiratorio , el ritmo cardiaco será más bajo y la presión sanguinea se normaliza. Es decir el cambio de presión es percibido por el baroreceptor, que envia una señal al hipotalamo en el centro del cerebro, que se encarga de regular el ritmo cardiaco y la presión sanguinea; este reflejo se activa cuando se ejerce la presión sobre el abdomen medio al exhalar.

Una vez que nuestra respiración vuelva a ser abdominal, tendremos en nuestras manos un método muy efectivo para relajarnos ante cualquier situación, independientemente de que actividad estemos realizando.